Un país arruinado con mas de 4 millones de parados, mas 2 millones de desempleados, 100.000 muertos, 3 millones mas de familias que han cruzado el umbral de la pobreza, una hostelería arruinada con 100.0000 bares y restaurantes cerrados y, una deuda impagable (que ya alcanzó los 1,311 billones de euros en el 2020), y donde ya se han perdido 120.000 millones desde el inicio de la pandemia, con un descrédito total de la clase política, avida de ambiciones y luchas por el poder y las poltronas, que al día de hoy sigue cometiendo los mismos errores del pasado, con la misma gestión chapucera, donde los turistas procedentes de países con mayor tasa de contagios pueden visitar cualquier comunidad de España, pero los españoles no podemos desplazarnos entre comunidades a nuestras segundas residencias.
En definitiva, mas paro, mas deuda, menos empleo, menos empresas, mas déficit y muchos muertos. Ahora con la amenaza de la 4ª ola, toca poner toda la carne en el asador y cada uno de los que puedan aportar algo para salvar la situación, deben hacerlo, por solidaridad y patriotismo, porque no se trata de salvarse a uno mismo, se trata de salvar al país entero, porque o se salvan todos o será el mayor fracaso de una sociedad moderna y civilizada.
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