lunes, 19 de febrero de 2018

ME REPUGNAN LOS PELOTAS Y LAMECULOS

Hay dos aspectos de las personas que desprecio profundamente: la cobardía y el servilismo, pero sobre todo esta última porque lleva implícita a la primera. Aunque hoy día es muy difícil encontrar el éxito a través del trabajo honrado, la integridad y la nobleza, es mucho mas loable que hacerlo a través del peloteo o el típico lameculos. Ser leal al jefe que te explota, te humilla y te pisotea es de seres cobardes, miserables y ruines y yo he visto tantas veces esto que ya no me sorprende, pero si, cuando quien lo hace es alguien cercano a ti. Lo mas triste es que un lameculos a veces no busca el beneficio propio con su servil actitud, sino cuando disfruta con el perjuicio que con su actitud causa a los demás. Estos son las mas miserables y por los que siento un profundo desprecio. No me cabe en la cabeza que alguien se degrade hasta tal extremo y pierda la dignidad, por sentirse alguien al lado del cacique, el patrón o el rico del pueblo. Recuerdo a uno que incluso hacía horas extras gratis por alagar al jefe. De vez en cuando con alguien así te topas en el trabajo, unas veces porque te renueven el contrato, otras por medrar y alguna vez por puro servilismo, (y por desgracia estos suelen triunfar mas que los que hacen bien su trabajo), pero que ocurra también a nivel social  entre conocidos o parientes, me repugna. Yo he visto como a alguien le trataban como a un perro, diciendo todo tipo de pestes de el mismo y de su familia, (prueba del mas absoluto desprecio) y ver a esta persona hacer la pelota y lamer el culo a quien le estaba vejando y denigrando. Y porque me repugnó esa actitud, hoy escribo esto. El que se de por aludido sabrá porque no merece que se le tenga aprecio ni consideración alguna.