jueves, 30 de noviembre de 2017

¿NAVIDAD? PASO

REYES MAGOS,  EL NEGOCIO OBSCENO DE LA INDUSTRIA JUGUETERA

Y llegó el mes de Diciembre, frio, desagradable, cargado y saturado de anuncios de juguetes, colonias, comidas de empresa y cenas navideñas en compañía, muchas veces forzada de amigos y familiares. Mires donde mires, y sea la franja horaria que sea, todo está repleto de invitaciones al consumismo, mucho antes de que empiece el calvario de las fiestas del consumo, disfrazadas de fiestas navideñas. Todo son luces y decoraciones navideñas que estimulan y sugieren a nuestra mente el deseo de consumir y gastar en productos caducos, superfluos, innecesarios y que solo hacen aligerar nuestros bolsillos. Y porque un año mas nos encontramos con la fiesta pagana de los reyes magos, (festividad que curiosamente no procede de la tradición cristiana sino de la Saturnalia), donde se juega cruelmente con la inocencia de los niños, en la que, la industria juguetera, obtiene el 60% de todo lo que vende durante todo el año, con el consiguiente atraco a la cartera de millones de familias que apenas llegan a fin de mes, pero que debido a esta falacia, se ven obligados a endeudarse para cumplir con sus hijos y no defraudarlos en esa falsa ilusión creada por la Iglesia cristiana. La Saturnalia, era una festividad romana, en la que se intercambiaban regalos (ahora se llama navidad) y que, como todo en la iglesia, se asimilo a la fantasía festiva de los reyes magos. En un principio la Saturnalia era la fiesta de los esclavos, donde se les recompensaba con raciones extras de vino y comida y que la iglesia transformó en un rito cristiano asociándolo con el nacimiento del niño Jesús, la navidad y el cuento de "unos Reyes Magos" que tienen mas de falso que la mula paca.Como rito cristiano es una verdadera hipocresía pues todo sabemos que son fiestas donde  derroche, la ostentación y el consumismo nada tienen que ver con la festividad religiosa. ¿Cuando acabaremos con estas fantasías, mas propias de los ritos ancestrales y épocas oscuras? Visto así, estas festividades religiosas debieran llamarse  las  "fiestas de invierno". Quedaría mas natural.

lunes, 20 de noviembre de 2017

LO QUE IMPORTA ES MANTENER LA APARIENCIA...

La apariencia es el aspecto exterior de una persona o cosa, que en muchos casos es algo que parece y no es, de ahí la frase de "que la apariencia a veces engaña". No sientas vergüenza de no usar ropa de marca, de no tener el último modelo de móvil, de no codearte con la aristocracia, con famosillos, o de no tener un gran coche, porque "vergüenza", es aparentar ser alguien que no eres. Por desgracia vivimos en una sociedad donde eres lo que aparentas y por ello te valoran, y donde una apariencia de alto standing se transforma en poder de atracción de compañeros y extraños,  lo que obliga a muchos jóvenes y no tan jóvenes a aparentar lo que no son, aunque para ello tengan que privarse de cosas necesarias, con el objeto de que puedan igualar a los demás. Esta sociedad materialista y consumista, nos hace ir contra natura, donde predomina la hipocresía, la apariencia y la crueldad, donde siempre hemos aspirado a tener lo de los demás, por el que dirán. Nuestra mente y el modelo de nuestra sociedad ha experimentado a lo largo de la historia avances que han supuesto  un paso adelante, para retroceder seguidamente dos, en un ciclo continuo, donde la evolución ha quedado estancada desde la época de las cavernas. Y así nos complace  engañar, aparentando lo que no somos.
Pero defectillos aparte, ¿quien esta libre de un poquito de vanidad?. ¿Quien se puede resistir a figurar con personalidades de la política, la música, el cine o la misma corona? ¿Quien  se resiste a salir dando la mano a la Reina, aunque sea a la Emerita, en cualquier celebración o entrega de premios?

        Porque la apariencia en este país señores, todavía da prestigio y uno cubre su ego, su minuto de gloria  y su vanidad de cara a la galería, aunque en el fondo solo seas un simple mortal. Existe otra apariencia de vanidad y es la que haces por amor propio y te pones presentable para los demás, como forma de cortesía, sin intención de ganar popularidad, sino de guardar las normas y tener buena empatía en sociedad.